- Área: 105 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Iván Casal Nieto
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Proveedores: Mapei, Global Asento, Luciolé, Metralla, Simon
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una gran parra de uvas en una noche de verano, esa es la mejor definición para este proyecto de restaurante.
Este establecimiento ya funcionaba con un gran éxito, gracias al nivel de exigencia de sus propietarios, siempre estaba lleno y los platos eran muy aceptados entre sus comensales, pero le faltaban varios aspectos que ellos consideraban importantes.
- En primer lugar, dotar de identidad y basarnos en un fuerte concepto para dar forma y aportar un fondo estético al proyecto.
Como es un restaurante basado en el producto de proximidad, buenos caldos, pescados, mariscos y carnes, frescos y de la zona, decidimos basarnos en el producto más típico de la zona que es el Albariño.
Es muy típico en la zona encontrar una mesa debajo de una parra de uvas donde comer o merendar en los días de verano. Y decidimos trasladar esta idea al restaurante. Concebimos una parra gigante en la que introducir a nuestros comensales, una vegetación que sube por las paredes y se descuelga del techo.
La vegetación aporta mucha calidez a los espacios y decidimos complementar esta parra con muebles separadores de palmeras y una luz cálida general y con luz de acento en los bancos perimetrales que fuese hilo conductor para todos estos elementos.
-La funcionalidad del espacio, no era demasiado cómodo para trabajar por parte de los camareros.
Optamos por buscar una estrategia conjunta para este problema, por nuestra parte consideramos que el mobiliario ocupaba mucha superficie dentro del espacio y estaba mal distribuido. Buscamos la manera de meter mobiliario más pequeño en el restaurante ajustando a este espacio las vajillas y el menaje a utilizar sin que esto supusiese una rebaja en las raciones.
También distribuimos de una manera ordenada todo el equipamiento, dotando el espacio de un banco perimetral y unos bancos tipo “dinner”, que son muy versátiles para juntar y separar mesas todas de la misma dimensión.
-La comunicación entre la cocina y el restaurante. Al ser una cocina de autor, siempre llama la atención, y a nuestro juicio es importante que la gente vea a los profesionales y al chef trabajando y los planos entrando y saliendo de este espacio.
Para ello unificamos formal y estéticamente el espacio de barra – cocina con un material único, que en este caso sería la madera y dejarlo abierto a través de vidrio y de amplios huecos que facilitan la comunicación visual.